“No vamos a irnos en esta breve reseña de presentación al recurso fácil de las analogías, de los parecidos ni de los simples gestos referenciales como si este caso se tratara de parafraséos de alguna índole; por supuesto nada de ello es así, pues el recorrido de progresión definitoria de Edgar Francisko ha sido incontenible y de constante incorporación de elementos que, en el caso presente, rayan ni mas ni menos, en lo fantástico terrible maravilloso que le ha correspondido en constatación continua, percibir a él mismo, cuyo tema no deja de ser su clima, su gente, su pueblo; quienes transmiten la angustia y la alegría en extroversión e ingenuidad incomparables, que datan a su vez de una corriente ancestral de ilusiones y fracasos (tonalidades sepias, rojizas, naranjas y nebulosidades azulosas atmósferas de dormitadoras ansiedades), de búsquedas laberínticas y luchas truncas, perdidas casi en las brumas de la lejanía y del olvido reducido a una magia de letargo inmemorial…

 

durante el fin de semana los gallinazos se metieron por los balcones. 1980
Es allí donde, en la formidable desmitificación que operó poéticamente García Márquez, se reconoce  el joven dibujante y colorista singular que es Edgar Francisko …volcando a nuestra vista, con sus trabajos, sin pedirle permiso a nadie, ni a críticos ni a profetas pontificantes, toda una poesía visual con los recursos múltiples de quien, conociendo cada vez mejor las implicaciones de su arte, cuenta a ese mundo que palpa, el mundo suyo, dándonos una sencilla y refinada muestra de que, sin inocencia  ni pretensión, sabe muy bien lo que hace…

 

y una tarde de enero habíamos visto una vaca contemplando el crepúsculo. 1980
Mostrándonos con sus cuadros a los “Patriarcas” de todas las brumas…. Las sempiternas damas emplumadas y escondidas en collares incomprensibles donados por sus hijos ahogados casi en ignominiosas dictaduras y opresiones legendarias… la magia de los volcánicos cueros regados “hasta donde les alcanza la vista” a los propietarios de la vida refugiados en derechos recibidos de las “divinidades” y otros dioses sucedáneos de la insolución, el desastre cotidiano y la intestina distracción-destrucción de nuestros congéneres latinoamericanos, mientras en el tiempo imposible, no acostumbrados, nos es posible mirar por estos trabajos pictóricos de Edgar Francisko, la vida con los balcones  prendidos en el aire como una mirada infinita compitiéndole a las palomas que serán devoradas por unos buitres lejanos llamados águilas que fueron probablemente traídas en las naves de Cristóbal Colón de las cuales “vimos descender a los mariners” cualquier cantidad de veces en nuestra historia durante todas la épocas para imponerle, sin más a los contradictores del “destino”, tiranos feroces e increíbles que hicieron posible las lágrimas de las frutas “united”…
Siendo el tema garciamarquiano de “El Otoño del Patriarca” y de “Cien años de soledad”, estas historias son también el imaginario pictórico-temático de Edgar Francisko quien se impuso el hecho creativo de que cuando se ha tocado fondo en la vida y en el arte hay que llevar el propio arte de regreso a la vida que siente, palpita e inquiere sobre la existencia de un conflicto humano que aún persiste y que un arte llamado así, no soslaya…
Edgar Francisko sigue hablando con el pueblo del pueblo,  “A quienes -según Carpentier- permanecen inertes esperando al borde del camino”
Hans Guillermo Pontón. Marchán y critico de arte, para el catálogo de la exposición “Edgar Francisko” Oleos, en la Galería Ocre de Caracas, Venezuela. Marzo de 1980

 

Edgar Francisko´s work …. or the visual return of the PATRIARCH…

«Those who transpose their boundaries are something more or something less than men»  (From the novel «Canaima» by Romulo Gallegos)

he had crowned a carnival queen. 1980
In this outline I am not going to make analogies or simple references because Edgar Francisko´s progressive journey has been unstoppable and of constant inclusion of elements that ,in cases like this one, border on the fantastic-terrible-marvelous . His subjects are the climate and people who reflect anguish and joy in incomparable extroversion and ingenuousness that come from an ancestral current of illusions and failures (shades of sepia, reddish, oranges and bluish clouds of dreamy anxiety atmospheres). All of them are lost in the mist of remoteness and oblivion and reduced to the magic of immemorial lethargy…
Just where the writer Gabriel Garcia Marquez poetically did demystify power, we can recognize Edgar Francisko as a superb sketcher and colorist… showing us in his work an array of visual poetry, with the multiple resources of the one who knows at any time the implications of his art. He gives to the world a simple and refined proof that, without innocence or pretention, he knows quite well what he does…
Some of his paintings are inspired by the novels «The Autumn of the Patriarch» and » One Hundred Years of Solitude». His own art goes back to those lives that feel, vibrate and question about the existence of a human conflict that is still going on and that true art can not ignore.
He shows on his pictures the «Patriarchs» of all mists … the everlasting feathered dames with incomprehensible necklaces provided by their sons drowned in ignominious dictatorships and legendary oppressions.     … the volcanic magic of the dispersed bodies «far beyond the reach of sight «, the sight of Life Lords protected by rights received from deities, the daily disaster and the fratricidal destruction of our Latin American fellows. In Edgar Francisko´s work of art we can see life in the balconies hanging in the air like an endless sight, competing with pigeons that will be devoured by vultures called eagles that were probably brought by Christopher Columbus ´ vessels. «We have seen mariners come down » many times in our history just to impose incredible ferocious tyrants that brought the tears induced by the «United Fruit Company»….
Edgar Francisko keeps talking with people about people, «To those who – according to Carpentier- keep passive waiting by the path side».
Hans Guillermo Ponton. Art Critic. «Edgar Francisko´s Oils» exhibition Catalogue. Ocre Gallery, Caracas, Venezuela. March 1980